Este plato es muy fácil, rico y además muy saludable. El hígado de pollo tiene relativamente pocas calorías y es rico en numerosas vitaminas y minerales, especialmente en vitaminas A, B2, B4, B7, B9, B12, K y hierro. Aquí más información sobre los beneficios.
Ingredientes:
0,5 kg de hígado de pollo (puede ser también de conejo)
1 cebolla
harina de trigo
aceite para freír
Lavar y limpiar el hígado, secar un poco con el papel de cocina (se limpian los hígados eliminándoles las impurezas y todas partes duras y blancas).
Cortar la cebolla en juliana. En un sartén calentar el aceite y echar la cebolla. Freír hasta que se dore.
Rebozar cada trozo de hígado con harina y añadir a la cebolla. Freír por ambos lados hasta obtener un color dorado. Cuando ya está hecho el hígado, echar sal. Es importante no echarla antes de terminar de freír porque el sabor se vuelve amargo.
¡Buen provecho!